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La serigrafía es una de las técnicas de impresión más antiguas, versátiles y utilizadas en el sector de la personalización de productos. Hoy en día tenemos una empresa serigrafía con profesionalidad contrastada, pero siempre debemos recurrir a una de calidad. Aunque su origen es milenario —se cree que comenzó en Asia hace más de mil años—, con el tiempo se ha perfeccionado y adaptado a las necesidades modernas, convirtiéndose en un método fundamental tanto para grandes producciones industriales como para trabajos creativos y artesanales.

Hoy en día, la serigrafía se reconoce como una técnica eficaz, duradera y económica para estampar textos, logotipos y diseños en una gran variedad de materiales. Ya sea en camisetas, bolsas, madera, vidrio o productos promocionales, su presencia en la industria es indiscutible.

¿Qué es exactamente la serigrafía?

La serigrafía consiste en transferir tinta a través de una pantalla o malla tensada sobre un marco. Esta pantalla tiene áreas permeables y otras bloqueadas según el diseño que se quiere imprimir. Cuando la tinta atraviesa solo las zonas abiertas, se deposita con precisión sobre la superficie elegida.

El nombre proviene de la combinación de dos palabras: sericum (seda) y graphos (escritura). En sus inicios, la malla utilizada en la pantalla era de seda, aunque actualmente se emplean materiales sintéticos más resistentes como el poliéster.

Cómo es el proceso de serigrafía paso a paso

Aunque pueda parecer un método simple, la serigrafía requiere técnica, precisión y preparación. Su proceso suele dividirse en varias fases:

1. Creación del diseño

El diseño se prepara de forma digital y posteriormente se imprime en un fotolito o plantilla transparente que servirá como guía para crear la pantalla.

2. Preparación de la pantalla

La pantalla se recubre con una emulsión fotosensible. Con el fotolito colocado encima, se expone a una fuente de luz. Las zonas tapadas por el diseño no se endurecen, lo que permite que, tras el revelado, esas áreas queden abiertas para que pueda pasar la tinta.

3. Estampado

Con la pantalla ya lista, se coloca sobre el material que se va a imprimir. Se vierte tinta sobre la malla y se extiende con una rasqueta, que ejerce la presión justa para que la tinta pase por las zonas abiertas del diseño.

4. Secado y curado

Una vez estampada la tinta, se debe secar o curar, normalmente mediante calor. Este paso es esencial para asegurar que la impresión sea resistente y perdure en el tiempo.

Ventajas de la serigrafía

La serigrafía se mantiene como una técnica muy popular por varias razones:

Alta durabilidad

La tinta serigráfica es más espesa que la de otros métodos de impresión, lo que permite que el resultado sea resistente al desgaste, al lavado y al uso continuo.

Colores intensos y de gran calidad

Los diseños impresos mediante serigrafía destacan por sus colores sólidos, brillantes y definidos.

Versatilidad de soportes

Se puede aplicar sobre textiles, papel, cartón, plástico, vidrio, metal, cerámica, madera y muchos otros materiales. Pocas técnicas ofrecen tanta variedad.

Eficiencia en grandes tiradas

Una vez creada la pantalla, el coste por unidad es muy bajo, lo que la convierte en una opción ideal para producciones grandes como merchandising, uniformes, bolsas o regalos promocionales.

Tipos de serigrafía según la técnica

Existen diversas variantes de la serigrafía adaptadas a distintos usos y formatos:

Serigrafía manual

Perfecta para producciones pequeñas, trabajos artesanales o diseños artísticos.

Serigrafía semiautomática

Combina maquinaria y trabajo manual, ofreciendo mayor consistencia y rapidez que la modalidad manual.

Serigrafía automática

Indicada para grandes volúmenes, ya que máquinas especializadas realizan el proceso con alta precisión y velocidad.

Serigrafía circular

Especializada en imprimir objetos cilíndricos como botellas, termos o tazas.

Serigrafía frente a otras formas de impresión

Aunque existen técnicas alternativas, como la sublimación, el transfer térmico o la impresión DTF, la serigrafía mantiene una serie de ventajas que la hacen única:

• ofrece mayor durabilidad en la mayoría de los materiales
• permite colores sólidos y uniformes
• es muy rentable para grandes cantidades
• se adapta a casi cualquier superficie

Por estas razones, sigue siendo la opción favorita para personalización profesional y publicidad corporativa.

La serigrafía no solo es una técnica clásica: también es una herramienta moderna y eficaz que se adapta a múltiples necesidades. Su durabilidad, versatilidad y calidad la convierten en la elección ideal para quienes buscan impresiones resistentes y visualmente impactantes. Tanto en pequeñas producciones artesanales como en grandes campañas publicitarias, la serigrafía continúa siendo una de las formas más confiables y profesionales de personalización.